| Tratamiento integral de la artrosis |
|
La artrosis es una degeneración del cartílago de las articulaciones que altera el correcto funcionamiento de las mismas. Provoca dolor y disminución de la movilidad.
El objetivo es ofrecer el mejor tratamiento para reducir su dolor y mejorar su capacidad de movimiento. La eficacia de la terapia con infiltraciones de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRFC) se verá disminuida si el paciente no normaliza su peso o no sigue un programa de ejercicio físico continuado.
ARTROSIS Y PLASMA RICO EN FACTORES DE CRECIMIENTO (PRFC) Las infiltraciones con PRFC tienen efectos antiinflamatorios y reparadores sobre los tejidos lesionados. Para aplicar este procedimiento hay que extraer una pequeña cantidad de sangre, a partir de la cual se obtiene este PRFC. A continuación se aplica mediante una infiltración en la articulación a tratar, o en otras localizaciones como ligamentos, tendones o músculos. El origen autólogo del PRFC, es decir del propio paciente, evita riesgos como la intolerancia o el rechazo, y el riesgo de infección es el mismo que con otras infiltraciones.
El programa de tratamiento se lleva a cabo mediante tres infiltraciones, con un intervalo de una a dos semanas entre cada una de ellas. La mejoría, en la mayoría de los casos, comienza pasadas unas semanas tras las infiltraciones, y se prolonga durante meses si el paciente normaliza su peso corporal y continúa con el programa de ejercicios.
ARTOSIS Y SOBREPESO La artrosis reduce nuestra autonomía al provocar dolor y limitar la movilidad, disminuyendo la calidad de vida. Existen factores como la herencia, la edad, el sexo, que no podemos controlar, pero si que hay otros que podemos modificar. Por ejemplo el sobrepeso. Conseguir un peso corporal equilibrado es esencial para que el tratamiento sea eficaz. La evidencia científica recomienda, como combinación más eficaz para perder peso y mantenerlo a largo plazo, una dieta baja en calorías, el aumento de la actividad física y la modificación de la conducta alimentaria.
Por ello se recomienda la consulta a un servicio de nutrición especializado si el paciente tiene problemas para conseguir disminuir su peso corporal.
ARTROSIS Y EJERCICIO En los pacientes con artrosis, el dolor y la falta de movilidad provocan atrofia muscular que puede a su vez originar posturas inadecuadas y alteraciones de la marcha. Por tanto, se deben de practicar ejercicios diseñados para mantener el tono muscular y recuperar la movilidad articular. El sedentarismo agrava la artrosis. Si no se moviliza la articulación, esta se vuelve más rígida y aumenta el dolor. Para evitar el dolor, el paciente disminuye aún más su actividad y esto crea un círculo vicioso que es necesario romper Nadar, caminar, andar en bicicleta, son tres de los mejores ejercicios para la artrosis. Es muy recomendable realizar durante 30 minutos, 5 ó 6 veces por semana, cualquiera de estas actividades y de forma progresiva, para evitar lesiones.
En algunas ocasiones es necesario también un tratamiento de fisioterapia para disminuir el dolor y mejorar la movilidad.
Para obtener más información puede llamar al teléfono 944 399 961 o a través de nuestro formulario de contacto (pulse aquí). |
